Honduras ha entrado en los días que sirven de antesala para la convocatoria a elecciones primarias e internas que se debe hacer desde la institucionalidad estatal.

De acuerdo al calendario electoral, el Registro Nacional de las Personas (RNP) debe tener listo el nuevo Censo Nacional Electoral para el mes de agosto, aunque la emergencia por el Covid-19 provocó que surgieran dudas del cumplimiento del mismo y el planteamiento de una nueva propuesta de cronograma electoral que todavía no se materializó.

Una vez que el Consejo Nacional Electoral (CNE) reciba del RNP el censo, el ente que organizará los comicios deberá distribuirlo en los registros municipales de todo el país para que la información esté lista para el 14 de marzo, día de las elecciones internas y primarias en Honduras.

Recientemente, el RNP propuso entregar al CNE un censo provisional con un aproximado de un millón 764 mil ciudadanos habilitados para votar pero esta propuesta generó más polémica que confianza, ya que desde el mismo CNE y partidos políticos se esgrime que sería una rendija abierta para que se lleven a cabo prácticas fraudulentas, según un comunicado emitido por la Consejera Presidenta, Rixi Moncada.

Mientras esto sucede con los plazos, el Congreso Nacional se apresta a discutir reformas electorales que moldearían la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas como normativa que regirá las dos elecciones de 2021.

Asimismo, se plantea que el Poder Legislativo también apruebe instrumentos jurídicos como la Ley Procesal de Justicia Electoral, hecho que aún no ocurre.

Otro elemento que ha generado dudas en los sectores políticos es si el RNP está capacitado para entregar una nueva tarjeta de identidad a los hondureños en tiempo y forma, y que esta pueda ser el documento oficial a utilizar en los días de sufragio en 2021.

El RNP asegura que a partir de noviembre tendrá el documento listo para su asignación y distribución a nivel nacional, a pesar de que la empresa que se encargará de su fabricación aún no ha sido contratada.

Como se observa, todavía faltan muchos plazos, tareas y requisitos que cumplir para garantizar elecciones con normalidad el año entrante.